jueves, 12 de mayo de 2011

Las personas en sociedad


Todas las personas necesitamos vivir en sociedades, es decir, necesitamos vivir con seres semejantes a nosotros, con intereses, inquietudes y deseos parecidos o incluso contrarios a los nuestros. Las personas necesitamos vivir juntas porque así lo dicta nuestra naturaleza, necesitamos relacionarnos con los demás para llevar una vida plena.
Sabemos que cada persona posee una conciencia y autonomía propias y personales, pero, aunque sean asuntos tan ‘’míos’’ no los podría haber desarrollado sin la ayuda de otros como yo que me enseñen, ayuden y me hagan ver la vida e intuir cómo son las conciencias de otros para labrarme la mía propia.
A causa de ‘’nuestra naturaleza’’ las personas no podemos vivir totalmente aisladas para llevar una vida plena (aunque existen casos, poca gente hay que viva TOTALMENTE sola, aunque algunos por desgracias varias, como naufragar un barco sí les ocurre), por eso, desde el principio de los tiempos, las personas hemos intentado organizarnos, desde los primeros humanos primitivos que empezaron a crear poblados, más adelante aparecieron los primeros sistemas políticos, porque esa es otra, la política no es sino una forma de toma de decisiones que ayuden a organizar de buena manera una sociedad humana. Existen varias vertientes de sistemas políticos, los más contrapuestos son los totalitarismos (nada aceptables) y las democracias (la mejor forma de organizar una sociedad).
Entonces, ¿podemos tener autonomía y una conciencia propia dentro de una sociedad, o nos dejamos llevar por ‘’la conciencia social’’? Yo opino que cada uno debe tener su propia conciencia, teniendo en cuenta la conciencia social de todos los integrantes de la sociedad porque es la forma más fácil de poder vivir de ‘’buena’’ forma con los demás, pudiendo evaluar tus propios actos.
Podríamos considerar la Declaración de los Derechos Humanos como ‘’las reglas generales para poder vivir adecuadamente en sociedad’’,  reglas tan fáciles como ‘’Respetar las creencias, pensamientos, ideas de otros..’’ o que ‘’Ningún humano puede privar a otro de su derecho a la vida’’ , ideas comprensibles y fáciles de cumplir. Sin embargo, existen muchas personas a las cuales les cuesta mucho cumplir estas simples ‘’normas’’ por cosas que mucha gente no podemos llegar a comprender.
Actualmente nuestras sociedades están muy machacadas y decrépitas, la gente busca el mal para los demás en muchas ocasiones.
En conclusión, vivir en sociedad es algo que todas las personas necesitamos por nuestra naturaleza humana.

martes, 10 de mayo de 2011

Los limites del Universo y el papel de la humanidad en él

Para nosotros, es muy difícil imaginar la extensión de eso que llamamos ‘’Universo’’, puesto que sólo somos diminutas formas de vida, formamos parte del ‘’todo’’ que constituye el Universo, pero somos tan insignificantes que no somos capaces de alterar prácticamente nada en él, y un mínimo cambio en este Universo puede destruirnos.
El origen del Universo se explica como la gran explosión del átomo primario, entonces, debemos considerar que todo lo que ahora conocemos y lo que no, tiene sus raíces en ese átomo primario. Por tanto, toda la materia tenemos un origen común. Con esta visión de las cosas, podemos considerar al Universo la expansión de este átomo y pensar que todo está incluido dentro de él.
El universo y el origen de todo es el gran misterio de la vida, que quizás jamás se resuelva o quizás simplemente queremos buscarle razonamiento lógico a todo, y esto no lo tiene, pero los humanos no desistimos en nuestro empeño de que todo tiene una razón y explicación.
Observar el universo debe ser una cura de humildad para el hombre, que desde la antigüedad se ha sentido el ser superior, el centro de todo, y los hay que lo siguen creyendo aun cuando está bastante demostrado que somos simples motas de polvo, sólo somos uno de los seres que habitan en un planeta, perteneciente a un sistema planetario, que a su vez forma parte de una galaxia, que pertenece a un conjunto de galaxias..etc. No somos el centro de todo por saber razonar y pensar, solo somos superiores a otros animales más simples en el aspecto biológico.
Hasta el año 2010, apenas 500 personas han 
viajado al espacio; de estas unas cuantas han muerto al intentar saber más y otras ha vuelto para contar su experiencia. Pero, en realidad, ¿cuánto del Universo han podido apreciar estas personas?, bien poco.
La insignificancia del ser humano siempre ha sido un tema duro y que suscita muchos pensamientos diversos. Uno de los más ‘’fantasiosos’’ es que podemos ser parte de un juego o una mente retorcida de algún ser muy superior, al que no podemos entender, entonces ¿qué hay detrás de todo esto?
Si existen tantos millones y millones de estrellas y galaxias, ¿hay más seres y mundos como el nuestro, que han evolucionado de distinta forma? Yo creo que sí, y que ellos se hacen las mismas preguntas que nosotros en estos momentos.
Nadie sabe que nos tendrá deparado el futuro, ¿cómo acabará el Universo, o sea, como se terminará ‘’todo’’? Probablemente ninguno de los seres vivos actuales lo sabremos, el fin del Universo no está programado y si se sigue extendiendo como ahora lo hace, ¿llegará su fin en algún momento?
Demasiadas preguntas de las que no tenemos respuesta.


lunes, 9 de mayo de 2011

La muerte para empezar

Mis 5 primeras entradas las dedicaré a publicar un trabajo que hice de filosofía, una serie de ensayos personales sobre varios temas.


La muerte, ¿qué es la muerte? Según el punto de vista médico, la muerte es:
‘’Fenómeno biológico que se desarrolla de manera individual en el ser vivo y que conduce la cesación de la vida’’, o sea, la muerte es el fin de la vida tal y como la conocemos en la Tierra.
Personalmente, contradiciendo un tanto a Savater y a algunos autores, creo que después de esta vida en la Tierra, debe existir algo más, los humanos, los únicos seres vivos capaces de razonar y pensar no podemos acabar en la nada porque para mí es algo ilógico, aunque se supone que vengamos de ella, creo que si deben existir una especie de ‘’sitio bueno’’(cielo) y una especie de ‘’sitio malo’’(infierno) y cada persona está destinada a un sitio o a otro según se haya portado en esta vida, con eso me refiero a ser bueno o malo, éticamente hablando, ¿quién juzga si alguien va al cielo o al infierno?, yo como creyente digo que Dios o algún ‘’ser superior’’ que nos observa, todo esto considerando el alma o espíritu de la persona porque el cuerpo simplemente es algo efímero, un instrumento que se nos cede para alojar nuestra alma.
Por supuesto, la muerte de seres humanos siempre es un acontecimiento triste, más la ajena que la propia, aunque no se pueda tomar como un asunto personal, la muerte ajena evidentemente causa más dolor en nosotros porque es triste ver cómo una persona se va, y en esos momentos es cuando más nos hace reflexionar. Yo misma, por desgracia, estos pasados días he vivido una situación así, lo que me ha ‘’ayudado’’ a situarme más en este tema, y a darle vueltas y reflexionar, porque como dice Spinoza: ‘’ Un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de la vida’’, así que, esta experiencia me ayuda a ponerme a pensar qué sentido tiene esta vida nuestra, y ya que es corta, cómo podemos aprovechar al máximo nuestro tiempo disponible porque en cualquier momento puede acabarse.
Por esto, hay varias formas de ver la muerte, como el ‘’fin de todo’’ o como yo la entiendo, ‘’un trance hacia otro sitio’’. También tenemos muchas formas de enfrentarnos a ella, con miedo porque sabemos que es algo inevitable y muy personal, o como algo más de esta vida, que tiene que ocurrir y punto, es una certeza como que sabemos que a una cierta edad nos empezaremos a desarrollar más, debemos morir; creo que esta última forma es la más adecuada, pues vivir toda tu vida con miedo a ella es algo bastante tonto, porque temiéndole o no, va a llegar igual y nos arrastrará con ella seamos altos, bajos, flacos, gordos, morenos, rubios….
En conclusión, morirse está claro que es inevitable para toda persona, porque es otro elemento más de la vida, y pensar en la muerte, es pensar en todo lo bueno que debemos aprovechar de esta vida que se nos regala a cada persona.